Miedo al fracaso

construccionA causa del nivel de exigencia que existe en nuestra sociedad muchos padres intentan evitar a los hijos el fracaso. Queremos que sean los mejores en todo, tanto a nivel escolar como social, sin darse cuenta que fracasar no es sinónimo de perder sino de aprender.

La sobreprotección que numerosos padres ofrecen a los hijos será perjudicial para éstos en un futuro. Evitar mostrarles la vida real, darles la solución a todas las dificultades que se van encontrando en el transcurso de su vida, y evitar que se equivoquen no será beneficioso para su crecimiento personal.  De tal manera, se deberá desde pequeño ofrecerles estrategias y recursos para hacer frente al fracaso por ellos mismos, hacer de ellos seres responsables de sus actos y reflexivos ante las dificultades para obtener la mejor solución.

Todos hemos presenciado, como en ocasiones los niños evitan situaciones e  incluso se niegan a realizar nuevas tareas por miedo a no hacerlo bien, a no estar capacitados o por no tener la suficiente habilidad para poder realizarla con éxito. Todos estos sentimientos se acaban traduciendo en miedo al fracaso. Cualquier revés que encuentran en su camino es un motivo para sentirse inferiores a los demás y la autoestima se ve afectada poco a poco.

Como en otras muchas ocasiones, hemos expresado que el juego es un buen aliado de los adultos para enseñar y también para poder estimular el desarrollo de muchas actitudes que irán surgiendo a lo largo de la vida de los niños. De esta forma, será importante ofrecer una gran variedad de juegos como los juguetes de construcción, juegos de mesa, juguetes de simulación o movimiento, todos ellos, juguetes de madera educativos y didácticos que potencian habilidades sensoriales, de ingenio y desarrollan la capacidad de decisión y resolución de conflictos.

A más a más, debemos ofrecer seguridad en ellos, una buena autoestima evocara en el niño a sentirse seguro en todo aquello que se proponga. Por tanto nuestro papel es evitar situaciones de peligro pero sin impedir que se equivoquen y aprendan de sus errores.

Los padres deberán valorar más el esfuerzo que el logro en sí,  deberán saber cuáles son sus preocupaciones y aprovechar cualquier momento para enseñarles que el fracaso es un aprendizaje más en la vida y que lo que realmente importa es saber poner solución a los inconvenientes que se irán encontrando a lo largo de la vida.

Verónica Ríos
Pedagoga Col 1304
www.pedagoga-tarragona.com