Las competencias básicas que desarrollan los niños con los juegos tradicionales

Según diferentes estudios e informes elaborados por pediatras y educadores, los juegos tradicionales, como pueden ser los juegos de madera, ayudan a niños y niñas a desarrollar ciertas competencias básicas e imprescindibles para su educación. Competencias tales como estas y que cualquier padre debería tener en cuenta a la hora de comprar uno u otro juguete

Por un lado en materia de competencia en comunicación lingüística, ya que los juguetes tradicionales les ayuda en la utilización del lenguaje no verbal como un instrumento de representación e interpretación. También en la competencia matemática por medio de la utilización y relación de los números y los símbolos además de las formas de expresión y razonamiento matemático gracias a los diferentes juegos tradicionales y la interpretación de distintos tipos de información matemática durante el juego.

También desde el punto de vista del conocimiento con la interacción con el mundo físico a la hora de desarrollar habilidades para desenvolveré adecuadamente, con autonomía e  iniciativa personal en ámbitos de la vida y del conocimiento. En la percepción del espacio físico en el que se desarrolla la vida humana y en el tratamiento de la información y la competencia digital. Los juguetes tradicionales ayudan además a fomentar la habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar información como elemento esencial, además de ayudarles a desarrollar competenciales sociales y ciudadanas. El conocimiento sobre los juegos tradicionales nos hace comprender la realidad  social en la que se vive, coopera y convive en una sociedad plural.

Por otro lado les permite entender los rasgos sociales de las sociedades actuales (integración, multiculturalismo…) su creciente pluralidad y su evolución mediante diferentes situaciones que se dan en el juego. El niño aprende a saber resolver los conflictos que forman parte de la convivencia y resolverlos  con actitud constructiva. No solo supone disponer de habilidades para iniciarse en el aprendizaje, sino de ser capaz de  continuar aprendiendo de manera autónoma de acuerdo a los propios objetivos y  necesidades. Y por otro lado, los juegos tradicionales animan a llevar a que los niños desarrollen una iniciativa personal. Que éstos adquieran de la conciencia y aplicación de un conjunto de valores y actitudes personales (responsabilidad, perseverancia, autoestima…) y la elección de un criterio propio y de llevar adelante acciones necesarias para desarrollar planes personales.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *