Todos tenemos recuerdos de los juguetes que nos gustaban cuando éramos niños. Quizás aquellas piezas de plástico que íbamos montando unas sobre otras o aquella muñeca que tantas veces llegamos a peinar. Muchas veces siendo niños puede haber un determinado juguete que llegue a despertar una determinada vocación en nosotros.
Los juguetes condicionan el futuro profesional. De acuerdo con un estudio que realizó la universidad de Granada se tiende a dividir los juguetes entre los que son para niños y los que son para niñas y siempre se acaban asociando las muñecas y los utensilios de limpieza a las niñas. El hecho de que existan tantos estereotipos en lo referente al género provoca que no se vea más de lo que parece que es lo correcto y no se salga de ese círculo vicioso. Afortunadamente en los últimos tiempos se empiezan a ver pequeños cambios y encontramos niñas que juegan con balones de futbol y niños que les piden cocinitas a los reyes magos.
Por desgracia, la publicidad suele enfocar los anuncios de juguetes a un sexo determinado y no es raro que en las jugueterías encontremos la zona azul destinada a los niños y la zona rosa destinada a las niñas. Siempre se han visto más hombres en las carreras de ciencias y más mujeres en las carreras de humanidades y se suele decir que esto es fruto de la educación que han recibido y los estímulos que han ido percibiendo desde pequeños.
Es importante dejar que sean los propios niños los que decidan el juguete que ellos quieran y a partir de ahí los padres se lo compren sin ningún tipo de reticencias. Existen muchos juguetes que pueden llegar a provocar pasión por el niño desde que este es pequeño y en un futuro convertirse en su trabajo en la vida real. Juguetes como cámaras de fotos pequeñas y cajas registradoras infantiles e incluso parques de bomberos o un kit de veterinario pueden llegar gran curiosidad a quien juega con ellos. Poco a poco irán formando su personalidad y con el tiempo llegarán a saber a qué se quieren dedicar realmente.
También instrumentos musicales de juguete son una buena opción para desarrollar su creatividad y quizás su posible profesión en una futuro. Lo que hemos de evitar en todo momento es dejarnos llevar por prejuicios y procurar que el niño sea feliz con lo que quiera jugar.