¿Sabías que los acertijos y juegos de lógica modifican positivamente el cerebro de los niños?

Vivimos en un mundo donde predominan las tecnologías. Donde nuestros hijos pasan horas y horas delante del ordenador. Sin embargo, los especialistas siguen recomendando los juegos de siempre, los juguetes de madera y los juegos que estimulen el intelecto de los más pequeños para ayudarles a aumentar su inteligencia.

Está comprobado.  Los juegos de lógica y los acertijos modifican el cerebro de los niños donde gracias a las necesidades de pensar y discurrir, según diferentes estudios, ayudan sobremanera a aumentar su cerebro y con ello su inteligencia. O lo que es lo mismo, los juegos más “simples” y los juguetes de toda la vida son los mejores para tener unos hijos más listos y mejor preparados también para el estudio.

Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos, los juegos de lógica y los acertijos son mejores que los juegos tecnológicos. El estudio afirma que, por supuesto, las nuevas tecnologías son positivas, sobre todo con la finalidad de acostumbrar a los más pequeños a utilizar estos dispositivos cada vez más importantes en el día a día, y sobre todo cara a un mejor futuro profesional.

Sin embargo, no hay que olvidar que los niños siguen siendo eso, niños. Y antes de que la tecnología piense por ellos, éstos deben trabajar capacidades como el ingenio, destreza, lógica y, claro está, su intelecto. Y dónde los juegos de lógica y los acertijos ofrecen beneficios más que positivos. Pero, ¿cuál es el listado completo de esos juegos que, hasta el inicio de la preadolescencia, deberíamos recuperar e inculcar más a nuestros hijos?

– Acertijos de siempre

– Pasatiempos sobre creación de palabras y la resolución de problemas matemáticos

– Juegos de lógica

– Juegos de crear y dibujar donde asociar colores, elementos y situaciones

– Juguetes de madera

– Puzzles tradicionales

Estos juegos en concreto, y siempre según el citado estudio, ayudan a modificar lo que es la morfología y aumentar el volumen de materia gris cerebral de los más pequeños. Esto se traduce en niños más resolutivos, creativos e inteligentes.

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