7 razones pedagógicas por las que comprar juguetes de madera a los niños

La mayoría de los padres coincidimos en una idea: “Los juguetes de antes eran mejor que los de ahora”. Por suerte, comprar un juguete de madera todavía es posible y quizás sea el mejor regalo que puedas hacer a tu hijo. Su creatividad, su imaginación, sus habilidades y su respeto por el medio ambiente se incrementarán con el juego.

Aunque las videoconsolas, los coches teledirigidos, los patinetes eléctricos y las muñecas a las que solo les falta respirar, nos demuestren lo contrario, todavía existen juguetes con los que aprender y evolucionar física y psicológicamente mientras jugamos. ¿Quiere decir esto que los juguetes de ahora sean peores? Estos juguetes consiguen llamar la atención de los más pequeños por sus formas, sonidos, efectos y sobre todo porque salen anunciados en la televisión. A la hora de plantearnos su faceta educativa, comprar un juguete de madera es la mejor opción frente a las nuevas tecnologías.

Al niño no se le puede dar todo hecho, el niño debe investigar, crear e imaginar con formas abstractas hasta crear su propio universo de juego. Por fortuna para los padres y madres, la venta de juguetes de madera se ha disparado en los últimos años y todo ello es gracias a los numerosos estudios realizados, como el desarrollado por la pedagoga Montessori a principios del siglo XX. Aunque es difícil, todavía existen tiendas especializadas en la venta de este tipo de juguetes, que como verás a continuación presenta infinidad de beneficios para los más pequeños:

  1. Estructura particular: Se diferencian de los tradicionales juguetes de plástico por sus texturas, olores y formas, estimulando de forma natural los sentidos de los más pequeños. La madera, al ser un elemento vivo, despierta el sentido del tacto más que otros materiales. De igual modo, estos juguetes son más cálidos que los de plástico.
  1. Simplicidad de diseño: Sus formas sencillas permiten estimular la creatividad, la imaginación, la coordinación y el razonamiento espacial de los más pequeños, que inventarán sus propias historias a partir de éstos, sin necesidad de complejas luces, músicas o colores. Los puzles de madera ayudarán a nuestro hijo a solventar problemas y a desarrollar su capacidad mental.
  1. Menor riesgo de lesión: Están elaborados con un material muy resistente, de formas redondeadas y definidas que evitará posibles cortes o lesiones, a diferencia de los juguetes de plástico. Así mismo, serán menos proclives a la acumulación de bacterias y más fáciles de limpiar. Su seguridad es evidente, pues cuentan con piezas menos pequeñas que evitarán posibles riesgos de intoxicación o atragantamiento. Sus acabados son en aceite vegetal y emplean colorantes naturales realizados fundamentalmente a base de agua.
  1. Adaptables: Podemos comprar juguetes de madera enfocados en aquellos niños con necesidades especiales o discapacidad.
  1. Durabilidad: Si la madera es de calidad estos juguetes podrán pasar de generación en generación. ¡Comprar un juguete de madera es realizar una inversión a largo plazo!
  1. Jugar en familia: Comprar un juguete de madera significa apostar por un juego educativo y que permitirá desarrollar la conciencia social de tu hijo. Podrás interactuar con él, algo que los juguetes de plástico, generalmente individuales, no permiten.
  1. Conciencia medioambiental: La madera es un material natural, renovable y biodegradable, a diferencia de otros recursos nocivos y no renovables como el petróleo, a partir del cual se fabrican los juguetes de plástico.

Por su valor pedagógico, natural y saludable, comprar un juguete de madera sigue siendo una actividad común entre los padres y madres. Los especialistas recomiendan este tipo de juguetes para el desarrollo social de nuestros hijos.

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