10 consejos para comprar los juguetes más adecuados a tu hijo

Cuando llega la Navidad, los más pequeños comienzan a escribir interminables cartas en las que aparecen los juguetes que ven en la tele, en otros niños o que más llaman su atención. Los padres debemos concienciarnos del valor del juguete como herramienta de aprendizaje. ¡Antes de comprar un juguete conoce cuál es el mejor!

Queridos Reyes Magos. Así comienza el sueño de tu hijo y así comienza tu quebradero de cabeza para elegir el juguete que más se adecue a tu bolsillo y a la par que mejor sea para tu hijo. Lo caro no es siempre lo mejor, incluso podríamos afirmar que cuanto más complejo sea un juguete menos beneficios provocará en el niño. Hoy en día comprar un juguete es una auténtica odisea debido a la gran variedad de marcas, tipos y diseños que existen. Poco a poco vamos consiguiendo acabar con los estereotipos sexistas que hacían una clasificación entre “juguetes para niños” y “juguetes para niñas”, algo erróneo. Comprar un juguete jamás debe ser sinónimo de castigo o premio, ni tampoco deberán comprarse siguiendo un capricho del niño.

El niño debe jugar con lo que él desee, no con lo que le marque la sociedad. Queremos ofrecerte 10 consejos prácticos para comprar los juguetes más idóneos para tu hijo. ¡Coge papel y lápiz!

  1. La edad es lo más importante: El juguete ideal para tu hijo dependerá de su edad. Para un bebé de 0 a 6 meses lo mejor serán sonajeros, muñecos de gomas, mordedores y alfombras con actividades, ya que nuestro pequeño está comenzando a descubrir su cuerpo y lo que le llama la atención son los colores, las texturas y las formas. De 6 meses a 1 año nuestro bebé comenzará a percibir objetos y voces, por lo que las pelotas, andadores o los muñecos de trapo son una buena opción. De 13 a 18 meses los niños comienzan a andar y a pedir bicicletas con roedines, cochecitos y cubos de construcción. Hasta los 2 años, el niño ya habla y comienza a comprender su entorno, por eso es recomendable regalarle instrumentos musicales, pizarras, muñecas, pinturas o coches. Entre los 2 y los 3 años los triciclos, los puzles y las muñecas ganan importancia, siendo entre los 3 y los 5 años cuando comienzan a hacer preguntas y a aprender canciones. Bicicletas, cuentos y muñecos articulados les ayudarán a recrear escenas de la vida cotidiana. A partir de los 6 años comienzan a descubrir los números y las letras, por lo que apostar por juegos educativos y experimentos será la mejor opción para desarrollar sus capacidades.
  2. Hay que tener en cuenta la personalidad del pequeño: Si nuestro hijo es tímido buscaremos juguetes que le ayuden a sociabilizarse con otros jugadores, mientras que si es hiperactivo, lo mejor será buscar juguetes que consiguiesen captar su atención.
  3. Buscar juguetes educativos: Que consigan desarrollar su formación, su lenguaje y su inteligencia socioemocional.
  4. Deben ser seguros y estar homologados: Deberemos mirar el etiquetado y comprobar que recojan el símbolo CE (significa que cumple con los requisitos de la legislación vigente) y la edad (en función de cada edad será mejor un juguete, ya que podrá contener piezas pequeñas que puedan provocar atragantamientos). Los juguetes tienen que estar confeccionados con materiales que no se sean cortantes si se rompen, con colores sólidos y no tóxicos. Cuanto más pequeño sea el niño en edad, más grande deberán ser los juguetes en tamaño.
  5. Menos es más: Los juguetes más simples desarrollarán la creatividad del pequeño, ya que aumentarán los usos que se les pueda dar, desarrollando la capacidad simbólica y la fantasía del niño.
  6. El exceso de juguetes es perjudicial: Mata la fantasía y aumenta el aburrimiento del niño. Para evitarlo, lo ideal será guardar los juguetes durante un tiempo y volverlos a sacar unos meses más tarde.
  7. Los niños sienten la necesidad de estar acompañados por sus padres: Será necesario equilibrar esa necesidad con el desarrollo de su autonomía y sociabilización. Deberemos pasar con ellos el tiempo justo y necesario para que aprendan el funcionamiento de los juguetes.
  8. Cualquier objeto casero puede ser un gran juguete: En múltiples ocasiones los niños se divierten más con un objeto que encuentran por casa que con un juguete. Deberemos animarles a que exploren su imaginación, especialmente si esos objetos despiertan su curiosidad.
  9. Cuidar los valores que pueden transmitir los juguetes: Evitar aquellos que se basen en actitudes sexistas, competitivas o violentas.
  10. Que sea divertido: Que les motive a jugar y a divertirse.

Cuando compremos un juguete deberemos tener en cuenta que éste sirva para desarrollar las capacidades motrices, cognitivas, resolutivas, creativas e intelectuales de nuestro hijo, pero sin descuidar su felicidad. ¡Deben divertirse jugando, porque al fin y al cabo son niños!

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