Después de un año esperando esa noche mágica, los Reyes Magos descargaron en cada hogar los sueños e ilusiones de los más pequeños, pero no con ella se acaban los regalos.No podemos negar que es un día especial, pero los juguetes y regalos no deben ser los protagonistas sólo ese día.
En consecuencia, las navidades pasan a ser unas fiestas inolvidables no tan sólo por los regalos que se reciben, sino por la unión familiar y por el tiempo que dedicamos a interactuar juntos a través de distintos tipos de juegos todos los miembros de la familia, sin duda, estos serán los momentos que pasaran a la memoria de los buenos recuerdos.
Esa noche los pequeños apenas pueden conciliar el sueño y se convierte en uno de los días que más madrugan. Con los ojos aun entreabiertos corren al lugar donde esperan encontrar los regalos que los Reyes Magos han dejado. Una sonrisa se dibuja en sus caras y sus ojos brillan de forma especial. Emocionados por ver los regalos, van en busca de los mayores para compartir con ellos ese momento tan especial.
Entonces llega el momento de averiguar qué se esconde detrás de ese papel decorativo.
Sin embargo, cuando los regalos son excesivos, la atención se ve afectada pasando a ser como único objetivo del niño desenvolverlos todos sin apenas detenerse a explorar el juguete y como consecuencia conseguimos que pierdan la ilusión rápidamente.
Por lo tanto es aconsejable que reciban los juguetes necesarios, aquel juguete que se ajuste a su etapa de desarrollo y que fomente su creatividad.
En resumen, no debemos asignar y relacionar los juguetes exclusivamente con las navidades, ya que éste debe estar presente durante todo el año. El juguete juega un papel fundamental en el proceso educativo y desarrollo del niño y por ello debemos brindarle esa diversión durante todo el año, y que mejor lugar que juguetes de madera para encontrar un mundo lleno de fantasía e ilusiones para todas las edades.
Verónica Ríos
Pedagoga Col 1304