En cuanto escuchamos música, nuestro cuerpo empieza a activarse, un pie o una mano, de forma inconsciente empieza a moverse al ritmo de la música.
La música es un gran medio de comunicación que se utiliza desde el vientre materno. Todos conocemos o hemos oído en alguna ocasión que la música en el feto tiene un efecto que favorece la actividad cerebral.
La música estimula la expresión corporal, mejora la coordinación motriz y los pequeños adquieren un control rítmico en su cuerpo.
Los juguetes de madera musicales, aparte de introducir a los pequeños en el mundo musical, son una magnifica estimulación.
Las canciones infantiles son repetitivas, este hecho hace que los niños retengan mejor la información y que los conceptos básicos que introducimos para su aprendizaje, se instauren de una forma más sencilla y divertida.
La música es uno de los medios con los que se activan los cinco sentidos, consigue relajar o activar, estimula la imaginación y la creatividad en los más pequeños.
Puesto que la música ayuda y favorece habilidades en los niños para su desarrollo físico y mental, podemos desde bien pequeños ofrecerles instrumentos para que desarrollen su motricidad fina y gruesa, tocando el tambor, las maracas o el xilófono, para que más adelante se inicien con las mesas musicales y baterías, y de esta forma conseguir que todo su cuerpo se vea activado mientras componen su propia música, inventando sus propias canciones, consiguiendo así que potencien su audición y el sentido del ritmo.
A parte de todos los beneficios que hemos ido mencionando que aporta la música, ésta refuerza los lazos emocionales del niño con su entorno y crecen con la felicidad y diversión que estos juegos didácticos y educativos ofrecen.
Por consiguiente, gracias al papel importante que la música juega en el desarrollo de los niños: ¡Música maestro!
Verónica Ríos
Pedagoga Col 1304