El juego es la mejor herramienta para luchar contra el bullying, y es que, a través de él se adquieren valores, destrezas y normas sociales a la par que el individuo se divierte. Gracias al juego, los niños y niñas pueden aprender a valorar de forma positiva las diferencias interindividuales y dejar de lado cualquier forma de expresión de la violencia.
El acoso escolar o bullying por desgracia es cada vez más frecuente en las escuelas. Son muchos los niños que se sienten intimidados a diario por otros escolares en las aulas o en el patio del recinto educativo ante la mirada atónita de los padres, maestros y el resto de personal de los colegios que ya no saben qué medios poner para atajar el problema de manera efectiva.
El juego propicia un ambiente relajado y distendido para poner fin al bullying y también para prevenirlo. Con el abuso de las nuevas tecnologías parece haberse dejado de lado el uso de juguetes y juegos tradicionales que fomenten el aprendizaje cooperativo y la socialización de los niños y de las niñas. Cada vez más se tiende al juego individual, a los juguetes interactivos que requieren de poco esfuerzo mental por parte del sujeto y que apartan la necesidad de compartir instrumentos, de llegar a acuerdos a través del debate, etc.
Quizá los profesionales de la educación y el entorno familiar del niño debería poner al alcance de este juguetes y juegos que no fomenten la violencia y que promuevan el trabajo en grupo para que los educandos se vean en la necesidad de pedir ayuda y aprender a valorar las diferentes capacidades de las personas que les rodean. Podríamos emplear más los puzles, los encajables, ábacos, instrumentos musicales, los juegos de táctica y de mesa para volver a retomar ciertas costumbres que en nada se relacionan con la agresividad y la falta de tolerancia.
La violencia verbal, física o psicológica no tiene justificación alguna. Hay determinados juguetes como el “Parchís” que puede ser empleado para trabajar capacidades lógico matemáticas en el aula y lograr la participación de varios alumnos de modo simultáneo o el juego “Feroces Vikingos” con el que los niños podrán interactuar empleando las mejores tácticas y fomentando la cooperatividad.
Con los más pequeños podemos utilizar juguetes como los “Bloques lógicos” o juegos de construcción como “Modulmax”, con los que podemos proponer retos para que trabajen en grupo y que tengan que resolver ciertos problemas que no podrían llegar a solucionar de forma sencilla por sí mismos de manera individual. También podemos incorporar en clase o en casa juguetes de madera tradicionales como parkings de madera, triciclos, encajables, etc.
Si creamos un ambiente adecuado en el que fomentemos la comunicación y el juego en equipo estaremos ofreciendo un clima propicio para evitar situaciones que lleven al bullying y para eliminar cualquier atisbo de violencia escolar. Los maestros, educadores y las familias deben tener un punto de vista crítico a la hora de seleccionar los juguetes y juegos más acertados para los niños y jóvenes, prescindiendo de aquellos que inciten a la violencia y optando por aquellos que les den herramientas para llegar a ser la mejor versión de sí mismos.
que tan bueno es el efecto del metodo kiva oara el bullying ?
me parece una excelente forma de vencer el bullying , muy interesante el post!!!